Las mujeres que tienen una pareja que no sabe controlar su eyaculación, pueden presentar una disminución del deseo sexual. Y es debido a que durante mucho tiempo (en ocasiones años) ellas quedan excitadas o ligeramente excitadas y no alcanzan el orgasmo. Razón por la cual prefieren no tener relaciones y quedar insatisfechas. Esto se torna un circulo vicioso, ya que la mujer antepone miles de pretextos para evitar el acto y el hombre empieza a generar más angustia y ansiedad. Que por supuesto agravará el problema en el siguiente encuentro erótico.